Hígado y Yoga - Parte 1: Comprensión

Es primavera, sinónimo de renovación. La naturaleza despierta, las plantas emergen de la tierra, la savia sube de los árboles... Nuestro cuerpo también se despierta después de este largo período invernal y el órgano más afectado por este movimiento de renovación es el hígado, cuya primavera es precisamente la estación.

Realiza dos funciones principales en nuestro organismo: regular la circulación de energía y almacenar sangre.

El hígado tiene una energía ascendente, es la energía de la Primavera. Vinculado a la Madera y al elemento Viento, representa vitalidad, savia primaveral, renovación. Su emoción relacionada es la ira pero también asimilamos sueños, proyectos, así como el impulso vital, el deseo.

El hígado se puede comparar con un director de orquesta porque es él quien armoniza la organización general de todas las funciones del cuerpo mediante una libre circulación de energía. El meridiano del hígado impacta nuestra felicidad, su energía es responsable de la salud de nuestras articulaciones y ligamentos.

HÍGADO Y EMOCIONES

Las emociones y los pensamientos están estrechamente relacionados con el funcionamiento de los órganos y, en particular, con el más sensible de ellos, el hígado. Durante este periodo pueden aparecer estados depresivos, insomnio, fases de ansiedad, irritabilidad e incluso ira.

Saber gestionar tus emociones no sólo optimiza tu vitalidad, sino que sobre todo previene la aparición de enfermedades potencialmente graves.

Paso 1: Conócete a ti mismo

¿Cómo afrontas las siguientes situaciones?

  • Alguien te hace una promesa, se compromete a hacer algo y no lo cumple.
  • Prestas un objeto o dinero y la otra persona no te lo devuelve, o te entrega el objeto dañado.
  • Alguien te ridiculiza o humilla delante de otras personas.
  • Tu cónyuge olvida tu cumpleaños.
  • Estás seguro de tener razón mientras que otro es terco.

Al menos una de sus situaciones es fuente de ira e involucra al menos a otra persona.

Paso 2: ejercicio

Cuando notes que estás experimentando ira:

1. Respira profundamente tres veces.

2. Entonces “y lo más importante” date el derecho de experimentar este enfado. Acepta la idea de que eres humano, que ciertas heridas internas aún no han sido resueltas y que este enojo puede permitirte descubrirlas y finalmente sanarlas.

Estos dos primeros pasos le ayudarán a reenfocarse.

3. Luego reconoce que realmente eres tú mismo con quien estás enojado, por la forma en que reaccionas o por la forma en que te sientes. Cuando tu enojo involucra a otra persona, es importante expresarle lo que has experimentado confesándole el enojo que estás experimentando hacia ti mismo. No debe haber ninguna acusación hacia el otro.

4. Es posible reflejar a la persona interesada. Esta técnica es estupenda para ayudarte a conocerte mejor y ser más consciente: escribe de qué acusas a la otra persona y luego comprueba si eres así a veces. Esto te ayudará a tener más compasión por ti mismo y por los demás.

5. Ve un paso más allá y comprueba cuándo en el pasado has acusado a uno de tus padres de lo mismo. Este padre generalmente es del mismo sexo que la persona con la que experimentaste enojo. Esto puede ayudarte a perdonar a tus padres.

Helena Duval

1 comentario

  • Deluard sandrine: May 30, 2018

    Merci Hélène, une fois de plus totalement sur la mème longueur d’ondes….
    Très belle partie 1, hâte de lire la partie 2.
    😘

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