Postura de la semana - Natarajasana

Nata - Bailarina
Raja - Rey, señor
Asanas - Postura
Después de hablar de anclaje, los invito aquí a trabajar la postura del bailarín, “Natarajasana” en sánscrito. Esta postura está inspirada en el dios hindú Shiva. Cuando baila, el mundo comienza a temblar y se desintegra en la nada y permite que se cree uno nuevo. En esta misma idea, se dice que esta danza se realiza con el fin de destruir el ego y permitir que el alma pura se revele .
En nuestra vida diaria... La idea es siempre aterrizar, pero también devolver un poco de ligereza y fluidez a tus movimientos. Anclarnos para afrontar mejor los acontecimientos que nos obligan a pasar, pero también, volvernos más flexibles en nuestra manera de reaccionar, de entender las cosas. Nos dejamos pasar por los altibajos de la vida, sin perder nunca el centro. Estamos castigados, pero nuestros corazones están abiertos y listos para bailar .
Cómo ?
 
-Colócate en Tadasana, la postura de la montaña. Pies firmemente anclados en el suelo, piernas activas, brazos al costado del cuerpo, hombros relajados. Concéntrate en tu respiración.
 
-Continúa anclando tu pie izquierdo al suelo mientras levantas el pie derecho. Doble la rodilla derecha y lleve el talón hacia la nalga derecha. La pierna izquierda está firme, ligeramente vuelta hacia adentro.
-Coge la parte interna de tu pie derecho con tu mano derecha, de modo que abras tu hombro y así abras tu corazón.
 
-Levanta el brazo izquierdo hacia el cielo a modo de invitación mientras estiras la parte superior de la espalda y el pecho.
-Estire la pierna derecha presionando suavemente el pie derecho contra la mano derecha.
 
-Al presionar el pie contra la mano, el brazo izquierdo bajará al nivel de los ojos.
-Encuentra un punto fijo más allá de tu mano izquierda frente a ti.
 
-Respirar. Y si te caes, sonríe y tómate el tiempo para empezar de nuevo . No te apresures a adoptar la postura, el equilibrio sólo será más difícil. Al contrario, como en la vida, aprende a levantarte con ligereza y gracia . Vuelve a concentrarte y diviértete encontrando ese equilibrio. No presione demasiado los pies contra la mano “a riesgo” de retroceder y no avance demasiado.
Después de esta postura
Cómo sales de una postura es tan importante como cómo entras en ella:
-Repetir los pasos en orden inverso. Levanta la mano izquierda hacia el cielo mientras adelantas la pierna derecha. Libera tu mano y regresa a tu tadasana.
-Aquí, sumérgete hacia adelante, en la postura Uttanasana. Doble las rodillas, con el estómago presionado contra los muslos, relaje completamente los brazos, la cabeza y el cuello.
-Inhala, endereza, vértebra por vértebra, la cabeza al final.
-Inhala, levanta los brazos hacia el cielo (relaja los hombros ;)) y lleva las manos en oración frente al corazón.
-Tadasana, y… ¡cambia de bando! Esta es tu segunda oportunidad. Y si tu equilibrio es más difícil de un lado que del otro, no te preocupes, ¡es completamente normal!
Los beneficios
-Estira los hombros, abre el pecho.
-Estira muslos, ingle y abdomen.
-Fortalece piernas y tobillos.
-Mejora tu equilibrio, concentración y coordinación.
-Mejora la confianza y la conexión a tierra.
Namaste Yoguis ❤

Sasha Pace

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